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La Fundación Pro Cultura Literaria ha concedido 15.000 euros para un proyecto que garantiza la protección de niñas víctimas de violencia, mediante la acogida institucional en el Lar Santa Mónica en Fortaleza, Brasil. Este programa de atención integral promueve los derechos de las niñas y adolescentes, la realización de cursos y actividades artísticas, culturales, deportivas, de ocio y educación y la atención sanitaria, jurídica, además de proporcionar a las menores un entorno lo más parecido posible a una familia.

Gracias a las madres sociales (educadoras sociales del centro) se lleva a cabo el acompañamiento de las menores en su día a día (clases, actividades, consultas médicas, contacto con las familias de origen, comidas, aseo, etc.), promoviendo su bienestar y su calidad de vida, trabajando por el fortalecimiento del sistema de protección y socialización de las niñas y ayudando a desarrollar su potencial para superar problemas sociales.

Las beneficiarias son 36 niñas y adolescentes, de entre 7 y 18 años, que pertenecen a barrios muy pobres y marginales de Fortaleza. Algunas de ellas viven en las calles, están expuestas a diferentes tipos de agresiones, sufren explotación laboral infantil, no poseen hábitos de higiene y autocuidado y padecen la ausencia de formación en materia de salud. Es frecuente también entre ellas el analfabetismo y la dificultad en el aprendizaje. En el Lar Santa Mónica, las niñas se encuentran en acogimiento institucional y están cumpliendo una medida de protección regularizada por el Juzgado de la Niñez y la Juventud.

Los proyectos sociales y preventivos que se lleva a cabo en el LSM parten de realizar un trabajo de campo con las beneficiarias directas, sus familias y las entidades de prevención. Las visitas domiciliarias a los barrios marginales de Fortaleza y a los «puntos calientes» (zonas de exposición de las menores a la violencia sexual) ha permitido establecer vínculos directos y de confianza con las menores de edad en situación de abuso y explotación sexual, identificando el tipo de ayuda que sería necesaria, la que aceptan las niñas y con la que se involucrarían. ARCORES España lleva apoyando el Lar Santa Mónica desde su fundación, hace ya 12 años.

Monjas de Kenya trabajando

La Fundación Pro Cultura Literaria ha otorgado una subvención de 5.250 € para un proyecto para garantizar el sistema de agua al convento de las Agustinas Recoletas en Wote, en el estado de Makueni, Kenia. A estos fondos se unirán los propios de ARCORES, que proveerá 6.578,66 euros.

El sistema de agua que abastece el convento se alimenta de un pozo propio desde el que se bombea el agua a dos tanques grandes y dos pequeños, que dan servicio a diferentes dependencias del convento. Gracias a estos tanques, se suministra el agua para todas las necesidades del monasterio: consumo, limpieza, abastecimiento a la pequeña granja e irrigación de la huerta.

También abastece las necesidades de agua de la casa de huéspedes del convento y de un salón multipropósito edificado dentro del convento, en el que se realizan diversas actividades sociales, refuerzo escolar para niños de primaria, acompañamiento a un grupo de mujeres y atención médica a la población, cuando vienen los médicos y personal sanitario voluntario desde España.

Este sistema de tanques y tuberías de agua, además de tener ya sus años, adolecía de deficiencias tanto en los materiales como en la propia construcción. Por todo ello, junto con el gran deterioro debido al clima extremo de fuertes lluvias, viento y sol, se hacía muy necesaria su renovación. Esta hubo de acometerse de forma urgente debido a que, a mediados de abril de 2020, el convento sufrió la caída de los dos tanques grandes de agua por fuertes vientos. La estructura metálica sobre la que estaban colocados los tanques cedió, quedando inservible. Desde entonces, el convento tuvo serias dificultades para disponer de agua para sus necesidades básicas. La reparación se hizo urgente.

A primeros de mayo de 2020, ARCORES apoyó al convento para que se pudiera acometer la edificación de los dos tanques centrales de 10.000 litros, junto a una nueva estructura de vigas de hormigón.  A pesar de las dificultades logísticas del transporte, al final de junio de 2020 los tanques de agua pudieron llegar desde la capital, Nairobi, e instalarse.

Una vez resuelto el problema urgente del abastecimiento principal, las Hermanas Agustinas Recoletas decidieron acometer la renovación de los dos tanques más pequeños que almacenan el agua para uso en la casa de huéspedes y para las habitaciones de las monjas. Ambos, en situación de conservación deficiente, amenazaban con caerse, lo que es un peligro para las monjas y para los vecinos y personas que transitan en las proximidades.

Al finalizar el mes de septiembre de 2020, el abastecimiento de agua para la casa de huéspedes ya estaba renovado por completo.Además, se ha aumentado la capacidad del tanque, pues este se queda pequeño cuando la casa tiene varios huéspedes. En ella suelen alojarse con regularidad sacerdotes, religiosos, religiosas y voluntarios, muchos de ellos españoles, en ciertas épocas del año.

El último tanque para las habitaciones de las Hermanas Agustinas Recoletas y su estructura se acometió entre abril y mayo de 2021. La finalización se produjo con éxito, resultando la estructura muy sólida y segura. También se aumentó la capacidad del tanque.

Durante la pandemia, las Hermanas Agustinas Recoletas han estado distribuyendo agua a la población más necesitada, con el permiso de las autoridades; también han repartido pan que elaboran ellas mismas.