ARCORES España, a través de REDES (Red de Entidades para el Desarrollo Solidario) se ha unido al grupo promotor de la iniciativa legislativa popular (ILP) para la Regularización Extraordinaria de Migrantes, que tiene como finalidad generar un proceso extraordinario de regularización de migrantes en situación irregular. La iniciativa se presentó en el Congreso de los Diputados y el día 22 de noviembre recibió la aprobación por parte de los servicios jurídicos. A partir de ahora, se abren nueve meses de trabajo para la recogida de 500.000 firmas y el trabajo posterior con grupos políticos para que la regulación de la ley garantice los derechos que desde las organizaciones que promovemos la ILP consideramos universales y que debemos garantizar a través de esta iniciativa.
En España se han realizado en los años de democracia hasta seis procesos de regularización extraordinaria, y en todos ellos la argumentación de base venía dada por la evidente correlación entre precariedad laboral y pobreza y la necesidad de construir una prosperidad compartida que irradiara bienestar a todos los sectores. La ILP tiene ese mismo objetivo, pero queda mucho trabajo por hacer en el próximo año.
“La situación de las personas de nacionalidad extranjera y, especialmente, los de origen extraeuropeo es particularmente grave, con una tasa de AROPE (Riesgo de pobreza y exclusión social) que llega al 51,7%, más del doble que la de la población general y casi un 150% más alta de la de las personas de nacionalidad española”. Esta afirmación recogida en la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030 de España dibuja un rostro muy particular en la configuración del mapa de la pobreza en nuestro país.
La gestión de las fronteras, de la política migratoria, de los programas y marcos de integración y acceso a derechos distan mucho de garantizar un escenario de igualdad en la ciudadanía y de lucha contra la pobreza. Al igual que lo que las entidades que conforman REDES vemos que ocurre en otros países con los que cooperamos, en España también sufrimos bolsas de desigualdad que marginan de los circuitos de inclusión a un espectro de la ciudadanía. En otros países es la infancia, los pueblos indígenas, las minorías étnicas… en nuestras fronteras la pobreza tiene el rostro de una persona migrante.