Acompañamiento a 12 niñas
La Fundación Roviralta ha concedido 3.500 euros para el «Proyecto Gabriela: pedacito de cielo», en Lábrea (Amazonas, Brasil). El proyecto consiste en acoger y acompañar a 12 niñas de entre 5 y 12 años de edad en su proceso formativo, de manera integral, ofreciendo refuerzo escolar, educación en valores, actividades lúdicas, escucha cualificada y alimentación, en un ambiente de respeto, dignidad y cariño. Las actividades se realizan de lunes a viernes, cuatro horas al día y las llevan a cabo tres educadoras sociales y una cocinera. El proyecto se desarrolla al mismo tiempo que el curso escolar. Muchas de estas niñas son víctimas de estupro y violencia sexual quedando desprotegidas frente a sus agresores. Tal realidad ocurre en una sociedad donde este delito queda muchas veces impune.
El año 2022 será el segundo año de andadura del Proyecto Gabriela. Es un año fundamental para la consolidación del proyecto y para encauzar la demanda que ha generado el proyecto en el primer año, 2021, dado el grave problema de abuso y maltrato infantil que se da en la región. Contar con el apoyo de la Fundación Roviralta supondrá un respaldo inestimable a la credibilidad de este proyecto incipiente, tan necesario en la región.
Pedagogía preventiva
Ante el desafío de las “niñas perseguidas” en las orillas del río Purús, donde tantas veces la niñez es robada por la ausencia de seguridad, por el desarraigo familiar, por un sistema de enseñanza deficiente en cobertura y calidad, por la ausencia de las instituciones protectoras del Estatuto del Niño y del Adolescente y ante el estupro y abuso sexual, urgía en la Prelatura de Lábrea un proyecto a través de una pedagogía preventiva en colaboración con los padres, las escuela, la iglesia y la comunidad para la protección integral de niñas de entre 5 a 12 años.
La Congregación de las Hermanas Josefinas se hizo presente en 2021 en la Comunidad San Sebastián do Belo Monte, perteneciente al territorio de la Parroquia San Sebastián y San Francisco, en la Prelatura de Lábrea. El carisma de esta Congregación es el de trabajar con niños y niñas vulnerables a la explotación y las mafias.