Por Fernando Martín, delegado de ARCORES Valladolid

El colegio San Agustín de Valladolid, a través del Departamento de Pastoral, celebró el pasado viernes 9 de junio la 33ª edición de su tradicional cena solidaria en favor de los Centros Esperanza (Amazonas, Brasil), con un récord de asistencia de más de 500 personas.

La novedad de este año fue un mercadillo solidario de peluches. Los alumnos de primaria trajeron, durante las semanas previas, muñecos para su venta, y los alumnos de sexto los clasificaron y vendieron a 1, 2 y 3 euros entre sus propios compañeros.

Solidaridad en el colegio

Una hora antes de la cena, se organizó una reunión para los socios de ARCORES de Valladolid. La finalidad era doble: por una parte, presentar el funcionamiento actual de la Red de Solidaridad de la Orden y su evolución en los últimos años y, por otra, abrir un espacio de diálogo para que los socios pudieran compartir sus inquietudes, sugerencias e ideas para seguir caminando. Una forma de tomar el pulso a la realidad solidaria del colegio.

El plato fuerte llegó con el convite a las 20:30 horas. Para los más pequeños había hinchables y juegos preparados por David Herrero, profesor del colegio, y los voluntarios. Tras el ágape, se celebró la gran rifa. Finalmente, Juan Luis González, director titular del colegio, agradeció a los asistentes su participación y generosidad para con los Centros Esperanza. En su discurso, González también dio las gracias a Francisco Oyanguren, agustino recoleto y conductor de la rifa, y sus voluntarios por su gran entusiasmo y dedicación, ya que sirvieron la comida y realizaron todo el trabajo para que la cena fuera un nuevo éxito.