La Fundación Roviralta ha concedido 6.000 euros para el proyecto «acceso al agua potable para dos escuelas y comunidades rurales en el distrito de Karene, Sierra Leona, mediante la construcción de dos pozos». Estas excavaciones se realizarán en los colegios de Rochain y Bamoi.
Este programa beneficia a los estudiantes y a los profesores, así como a todas las personas de las comunidades, que tendrán acceso a los pozos para coger agua siempre que lo necesiten. Esta intervención evitará que los niños y sus familias tengan que recorrer muchos kilómetros en busca de agua o que consuman este líquido de ríos o zonas estancadas, con el consiguiente peligro de contraer enfermedades graves.
Asimismo, se llevarán a cabo actividades formativas y de sensibilización destinadas a los escolares y la población en general, sobre el uso adecuado del agua potable, prácticas higiénicas y el mantenimiento pertinente de los pozos por parte de la organización local.
Pozos en colegio
Este programa cuenta con el apoyo de las autoridades locales, la comunidad educativa y las comunidades rurales beneficiarias, y ha sido demandado por todos ellos. En la escuela de Rochain estudian 410 alumnos y trabajan cinco profesores, aunque al pozo podrán acceder un total de 1.650 personas de la población. El colegio de Bamoi cuenta con 502 estudiantes y 6 profesores, y 825 personas viven en el municipio.
Por ello, este proyecto beneficia a 2.475 personas directamente. Sin embargo, los beneficiarios indirectos son todos los habitantes de las zonas cercanas a Rochain y Bamoi, ya que ellos también podrán recoger agua en el pozo en caso de sequía o durante la estación seca (de octubre a mayo). Esta población está estimada en 10.000 personas.
Sin acceso a agua
Solo el 11% de la población del país tiene acceso al agua potable. La falta de higiene personal y el uso de aguas contaminadas en regatos o ríos, a veces muy alejados de las localidades, tienen como consecuencia la multiplicación de la mortalidad infantil, de las enfermedades gastrointestinales y dermatológicas y las complicaciones por infecciones, tras sufrir heridas o corte.
También se recoge el agua en la misma zona donde lavan la ropa, cruzan junto a animales e incluso donde hacen sus deposiciones, ya que en sus infraviviendas no existe este servicio. Además, con frecuencia, el agua no es potable ya que es turbia y con barro, en tiempo de lluvias, o están estancadas, en la estación seca.